¿Cómo entender una obra de Basquiat?
Una de las obras más famosas de Basquiat es Hollywood Africans. Con fondo amarillo, del lado izquierdo el artista, a un lado una referencia de Warhol, a la derecha su mejor amigo, plasmados como figuras primitivas infantiles.
A observar la pintura, se dificulta enfocar nuestra atención en un punto concreto. Dispersos vemos la juxtaposición de elementos como las huellas de Hollywood Boulevard, un Oscar, frases como símbolos raciales, que parecen gritos obscenos.
Al final los ingredientes aparentemente aislados se interrelacionan, proyectando una amplia visión, como si se escaneara una mente desordenada.
En octubre, con una retrospectiva de la Fundación Louis Vuitton, arrancaron los homenajes a Jean-Michel Basquiat, que este año cumple tres décadas de haber muerto por sobredosis a los 27 años en Nueva York.
A pesar de su exuberante popularidad y millones de fans, el arte de Basquiat todavía no es del todo comprendido, pues su entendimiento se ha quedado mediocremente relacionado con una subcultura irreverente y de moda, más que con la profundidad de las aportaciones que hizo al arte.
Para entender a Basquiat, como a todos los artistas, es necesario conocer su pasado y experiencia social, eso no es novedad. Lo sugestivo de sus cuadros es la forma como plasmó ese contexto a través de un nuevo lenguaje que tenía que ver más con la composición de los significados, que con la maestría pictórica o estética visual.
Ningún artista antes que él había integrado en un mismo cuadro esas formas de significados y significantes históricos y presentes. Símbolos de racismo, discriminación, consumismo y belleza renacentista conviviendo al mismo tiempo.
Basquiat logró fusionar el expresionismo, abstraccionismo y la cultura de masas, haciendo del lienzo un espacio libre para el error, tachando sus propias frases, desafiando los preceptos del orden y perfección clásicos en el arte. Celebrar a Basquiat es obligarnos a ver su influencia, más allá del lugar común, el street art o pop art.